Todo preparado para la llegada de Carmen
Soy de las personas que piensa que hay que disfrutar de cada segundo que la vida nos brinda. Con nuestras circunstancias y todo lo que nos rodea y acompaña día a día, sea bueno o menos bueno. Gracias a Dios disfruto de cada embarazo y de cada espera. Y ahora, justo en las 37 semanas, trato de ultimar en mis noches en vela las cositas para Carmen. Una de las actividades que ahora más me relajan y acompañan en mi estado es coser y preparar cositas de bebé. Cada noche, hago una cosita. Por lo visto, según he podido leer, coser y tejer son actividades que desestresan y relajan, por lo que imagino que esta es la razón del impulso que me lleva a coser y coser. Así que ahora aprovecho...pues en breve mi afición por la aguja desaparecerá.... Y este es el resultado:
Al fin y al cabo no soy experta en nada, pero se podría decir que la customización es mi punto fuerte. Ahora me tocaba preparar el carrito para Carmen, con sus vestiduras y todos sus complementos. Tenía los de Álvaro de la marca Micos, y he aprovechado el cubrecapazo para darle un aire totalmente distinto. Mi gran descubrimiento ha sido esta tela de estrellas de algodón, que en realidad es una muselina/gasa de Ikea. ¡No me puede gustar más! Accidentalmente, y al no llegarme unas telas que había encargado, la usé. Y no puedo estar más contenta con el resultado.
El bolso de paseo es de Alves, y lo he customizado con esta gran lazada y unos pompones a los lados. En un próximo post os enseñaré mi método para hacer pompones. Una noche de calor y desvelos me puse a hacer pompones como loca. Creo que hice una docena. Tantos que después ¡no sabía qué hacer con ellos!
Otra noche decidí que haría una funda para las toallitas, y así me quedó. Como la tela es muy blandita y flexible, será un elemento muy práctico y fácil de utilizar, lavar, reponer toallitas...etc
El cubrecapazo, de la marca Micos, lo he forrado con la tela de estrellitas y he añadido una lazada en crudo a cada lado. En el centro, dos de los pompones de mi frenesí nocturno, con el aire acondicionado a todo gas, y una tónica con hielo como compañera de mis noches en vela.
Y para completar, este pequeño neceser para llevar pañales y las cositas de higiene del bebé. ¿Os cuento un secreto? En realidad es una funda de cojín, pero cortada y cosida. Como ya tenía la cremallera, el diy fue muy fácil. Después decoré con mis "pomps" y ¡listo!
Bueno, y todavía no he terminado del todo. Ahora, y poco a poco, estoy cubriendo el interior de la capota con tela de estrellitas. Es laborioso, pero creo que va a merecer la pena, con la cantidad de paseos que Carmen y yo nos pegaremos por el pueblo y por la calles de Sevilla. Ir por el centro, o por la Calle Asunción...¡qué maravilla! Así que, ¡os dejo señoras!, ¡que me espera la aguja para seguir haciendo estas monadas!
¡Hasta el próximo post chicas Per!